¿Que siente el estudiante de medicina al estar en contacto con su primer paciente?
Bueno, en primer lugar vamos a hacer una distinción importante, el primer paciente que el estudiante ve, no necesariamente es el primero que toca, aunque sea con un puntero laser o simplemente darle la mano.... o saludarlo.
El estudiante de medicina se distingue del docente porque junto a sus pares mira, desde lejos, desde muy lejos, inclusive si puede con un telescopio al paciente en la cama, y no lo toca... porque está ahi, enfermo, convaleciente, lastimado, si... roto y si lo tocamos se puede romper más.
Pero mi primer contacto con un paciente fue durante la cursada de segundo año, plena fisiología y plena bioquímica, una señora que descompensada llegó al hospital y fue internada por falla renal, ella debía dializarse pero el miedo y el stress que implicaba el cambio de ritmo de vida la hizo abandonar el tratamiento y caer, tiempo después en una ambulancia al punto de partida.
Como estudiante de medicina recuerdo y tengo interés muy importante en la soberanía que ejerce la relación medico-paciente sobre todo acto médico, adhesión al tratamiento, confiaza mutua y todo aquello que ayuda a la eficaz asistencia al enfermo, entonces, frente a ese escenario no pude no interrogarme y hacerle llegar mi duda al paciente.
Mientras la señora se encontraba rodeada de estudiantes que le preguntaban cosas casi azarosas que ayuden a comprender como paso de la salud a la enfermedad y a la camilla de internación, a mi se me ocurrió preguntarle. ¿Y Por qué abandonó el tratamiento?.
¿Que tan poco cordial fue mi tono de voz ante tal preocupación? Bueno, yo interpreté que fue normal, mis compañeros me dijeron luego que sonó muy brusco, las doctoras no me dijeron nada y la paciente se puso a llorar.
Si señores, mi primer pregunta a mi primer paciente, la hizo llorar. El motivo seguramente fue la angustia y la situación de estar rodeada de gente que pregunta cosas y tratar de asimilar el hecho de que su vida otrora independiente ahora se encontraba esclavizada al hospital, y que te cuestionen con voz de "¿QUE HICISTE NENA? ¿SO BOLU OH QUE?" la razón por la cual ahora estás "pagando las consecuencias".
Claro que mi tono de voz era normal. Pero la Medicina es así, uno aprende un poco cada día, Y QUE NUNCA... QUE NUNCA.... Me encuentre la carrera hablando en diminutivo. ODIO A LOS QUE HABLAN EN DIMINUTIVO!!!
Por cierto no cran que yo pensaba que la paciente pagaba las consecuencias, para mi la culpa de la situación de la señora fue del anterior médico que no logró establecer el vínculo. Claro, a ver si piensan que considero a la señora culpable de sus decisiones desacertadas sobre su infermedad.
viernes, 14 de enero de 2011
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